Hice el trayecto Sydney-Melbourne en un autobús de noche y fue matador. Acostumbrada como estaba a los buses ultra-cómodos de sudamérica, sufrí lo indecible y casi no pude pegar ojo en toda la noche. Llegué a la ocho de la mañana muy descolocada al hostal Urban Central, donde había reservado para cuatro noches, y ni […]