Aunque no lo parezca, Nueva Zelanda es bastante grande y para visitar en profundidad y completamente los dos islas se necesitan, al menos, dos meses. La elección del itinerario va a gusto del consumidor, dependiendo de gustos y tiempo disponible. Hay opiniones para todos los gustos, pero creo que la Isla Sur es más turística que la Isla Norte, con las ventejas y desventajas que ello conlleva. Nosotros disponíamos de 24 días y queríamos visitar las dos islas. Siguiendo el consejo de otros viajeros que nos encontramos por el camino, decidimos pasar 9 días en la Isla Norte y quince en la Isla Sur. Nuestro itinerario fue este:
Ver NorthIsland en un mapa
Ver South Island en un mapa
Para planificar el itinerario, hay que tener en cuenta que no hay autovías, sólo vías de doble sentido, y las carreteras tienen bastantes curvas, por lo que como máximo se puede circular a 100km/h. Las carreteras siguen la forma del terreno (aquí no creo que conozcan la palabra desmonte), por lo que hay sitios en los que las cuestas son bastante pronunciadas, con sus consiguientes bajadas. Dependiendo del tipo de vehículo que conduzcas, esto puede significar que en las subidas tu velocidad sea 50km/h, pero lo bueno es que cada pocos kilómetro hay una vía adicional para realizar adelantamientos.También hay que tener en cuenta que Nueva Zelanda es muy boscoso y que muchos animales atraviesan la carretera, por lo que no se puede conducir como un loco. Nosotros de media tuvimos una velocidad entre 70 y 80 km/h. Para tener una idea sobre el tiempo necesario en los desplazamientos, pinchad aquí.
En mi opinión, creo que la mejor forma de visitar Nueva Zelanda es de cámping o en furgoneta: el país está diseñado por y para la acampada. Hay cámpings privados (como los típicos en Europa), pero también están los cámpings DOCs, que pertenecen al gobierno. Hay de varios tipos entre los DOCs, algunos más lujosos que otros, pero en general son baratos (de gratis a 20NZD (11.94EUR) por persona) y siempre están equipados con agua y servicios. Los servicios son de tipo seco, es decir, se excava un agujero en la tierra y todos los deshechos van a parar ahí. Unas bacterias se encargan de descomponer los restos fecales y hay un sistema de ventilación para que el servicio no huela a orines y heces. Por lo general suelen estar bastante limpios y siempre disponen de papel higiénico.
Nosotros nos decantamos por alquilar una furgoneta, porque así nos ahorraríamos las noches de hoteles. La alquilamos en Rental Car Village, una compañía familiar con precios bastante competitivos y con buena reputación la web. En su página web puedes encontrar varias modalidades de alquiler:
– Recogida y entrega de la furgoneta en Auckland
– Recogida y entrega de la furgoneta en Christchuch
– Recogida de la furgoneta en Auckland y entrega en Christchurch
– Recogida de la furgoneta en Christchurch y entrega en Auckland
Nosotros optamos por hacer una recogida y entrega en cada isla. Eso implicaba tener que comprar un vuelo entre en Auckland y Christchurch, pero echando cuentas, así era más barato. El alquiler nos costó 1530NZD (913.41EUR), durante 21 días.
La furgoneta disponía de una sofá/cama doble, una mesa desplegable dentro de la furgo,una cocinilla con horno, material para cocinar, mosquitera y una lona para poder ocultarte de la vista de todo el mundo en caso de tomar una ducha. También se podían alquilar otros extras como mesa y sillas, dvd, ducha solar o frigorífico. En general, la furgoneta nos resultó muy cómoda y estaba en bastante buen estado, pero me faltó un cable para conectar mi propia música, ya que en Nueva Zelanda sólo se sintoniza la radio en las zonas urbanas. Otra de las ventajas es que la furgoneta era automática y esto ayudaba cuando había que concentrarte en conducir a la izquierda. Lo malo es que el sistema automático no es lo mejorcito en las cuestas abajo, ya que es imposible utilizar el freno de motor. Por último, el motor no era muy potente, por lo que en las cuestas perdíamos bastante velocidad, aunque los neozelandeses están acostumbrados y no se sorprenden al ver ralentizar mucho una furgoneta en las subidas. ¡Ah! Y Car Rental Village sólo tienen furgonetas blancas sin ningún tipo de logotipo, no como las furgonetas de otras compañías, con las que se ve a la legua que eres un turista.
El precio de los combustibles en Nueva Zelanda es más o menos como en Europa, varía entre 1.99 y 2.44 NZD (26.27EUR). En los pueblos aislados es donde es más caro y en las ciudades es donde es más barato. Hay que tener cuidado con no llevar el depósito demasiado vacío, ya que hay en sitios donde la gasolinera más próxima está a 100Km. Sobre todo, en las entradas a las penínsulas hay que fijarse dónde está la última gasolinera, normalemente hay un cartel indicándolo. Se puede abaratar el coste del fuel utilizando los vales que entregan en algunos supermercados.
La comida es cara, en general, y la que se encuentra en los supermercados no es muy buena. Esto es porque casi todos los neozelandeses son autosuficientes: cultivan sus propios huertos, tienen ganado y cuando quieren comer pescado van a pescar. El neozelandés que no vive en las ciudades casi no pisa en los supermercados, porque son caros y ellos disponen de la mayoría de los productos. Sólo hay una cadena, ForSquare, que está en más o menos todas las ciudades, pero sus precios son abusivos. En las grandes ciudades se pueden encontrar otros supermercados como Pack&Save o NewWorld. Lo mejor es intentar cargar el máximo posible en las grandes ciudades y limitar las compras en otros sitios.
En cuanto a comucaciones Nueva Zelanda es bastante “tercermundista”. Para empezar no hay cobertura en la mayoría de los sitios y, para seguir, radio tampoco. Compramos una tarjeta SIM de la compañía 2degrees y casi no pudimos utilizarla, ya que es una operadora low cost y se conecta a la red de VodafoneNZ. No obstante, aunque VodafoneNZ es quien más cobertura tiene en todo el territorio neozelandés, hay demasiados puntos negros en los que la señal nunca llega. Hablar de internet es casi una utopía. Va lento, es demasiado caro y en la mayoría de los hostales y cámpings te cobran cantidades desorbitadas por utilizarlo. Las cabinas de la compañía *Telecom nos salvaron la vida, ya que algunas veces ofrecían wifi gratuito. No hay este tipo de cabinas en todas las ciudades y pueblos, pero si las hay, suelen estar cerca de los i-Sites. Utilizadlas porque os ahorrarán bastante dólares.
Si quieres conseguir algo de dinerillo, se puede pedir un visado working-holiday (consulta antes si tu nacionalidad es adecuada para este visado). El tipo de trabajo que ofrece más posibilidades son los trabajos en granjas o como recogedores de fruta. Está bastante bien pagado, aunque la tarea es dura. Si sólo quieres viajar más tiempo y gastar poco dinero, siempre queda la opción del WOOFING.
Por último una breve referencia al idioma. Aunque ellos hablen inglés y tú hayas estudiado el idioma de Shakespeare durante años, no significa que vayas a entenderlos. Su inglés es muy muy cerrado, con una pronunciación muy fuerte, y en algunos casos nosotros asentíamos como unos tontos sin entender nada. Id preparados porque no es el inglés de Estados Unidos o Australia, que se entiende perfectamente. ¡Ah! Y el inglés de los maoríes es aún más difícil de entender que el de los descencientes europeos….
Esa furgo es mas grande que algunos pisos parisienses! Y mejor agenciada!!!!!
Ya te digo que la distribucion era perfecta! Tenia todo lo que necesitabamos, hasta una capota para ducharse fuera de la vista de todo el mundo. Por cierto, esa direccion email de donde sale?!?!?