Era nuestro último día en Nueva Zelanda y aprovechamos a ver la zona de Artur Pass, en el centro de la isla, antes de devolver la furgoneta a las cuatro de la tarde y coger nuestro vuelo de por la noche.
Para llegar de la costa oeste a Artur Pass tuvimos que cruzar la zona montañosa del centro de la isla. El gobierno neozelandés ha tenido que hacer verdaderas obras de ingeniería para poder salvar los desafíos orográficos del terreno. Por poner un ejemplo, este puente.
La idea era hacer una caminata rápida para ver alguno de los atractivos naturales de Artur Pass, luego tomar una ducha y comida y conducir hasta Christchurch. Nos pusimos manos a la obra y fuimos a ver la catarata Devils Punchbowl. El paseo no fue muy difícil y la catarata sin más interés.
Llegamos a un camping a la hora de la comida y allí tuvimos el placer de conocer un pájaro un poco “petardo”, el kea. Ponían por todas partes que no había que alimentar a los keas, pero los puñeteros pájaros eran unos ladrones de comida y objetos. En un momento de despiste nos robó el jabón y se puso a comerlo y un rato después nos destrozó la ducha solar porque se comió parte del plástico. Ese maldito pájaro se comía todo lo que se le ponía por delante.
Volvimos a Christchurch sin ningún contratiempo y como nuestro vuelo era sobre las cinco de la mañana pensamos que lo mejor era pasar la noche en el aeropuerto. Para nuestra sorpresa, no nos dejaron utilizar cualquier sillas, si no que tenían reservada una zona especial para gente que iba a pasar la noche allí. En esa zona había un cartel con una veintena de prohibiciones, la mayoría completamente estúpidas. Por poner algunos ejemplos:
No se pueden instalar tiendas de campaña en este recinto
No se puede lavar ropa y ponerla a secar en cuerdas en este recinto
No se puede dormir tirado en el suelo
Lo más raro que vimos fue a un chico en albornoz y en zapatillas de estar en casa :), el resto de gente completamente normal que dormía como podía.
Nuestra visita de tres semanas a Nueva Zelanda llegaba a su punto final y ¡el continente Australiano nos esperaba!